Formas de autoerotismo
Ya te comentamos aquí, en Disfruta tu sexualidad que el erotismo es todo aquello que nos produce placer o, mejor dicho, nuestra capacidad de sentir o producir placer a través de diferentes elementos ya sea vía genital o no. En esta nota te platicaremos qué es el autoerotismo y sus diferentes formas.
Desde muy temprana edad, los seres humanos tenemos curiosidad por el cuerpo de otros, así como por nuestro propio cuerpo. Estas exploraciones son totalmente naturales; sin embargo las creencias sociales, morales o religiosas de los adultos detienen estas búsquedas de identificación del otro, lo cual en ocasiones desemboca en malas socializaciones. Pero, quizá, lo más lamentable es que frenan la posibilidad del autoconocimiento, lo que imposibilita a veces a saber quiénes somos en lo exterior e incluso también en lo interior.
Si bien es cierto que no sería conveniente que un individuo se quede estancado en una etapa de formación u obsesionado con ella porque entonces corre el riesgo de desarrollar algún tipo de patología de la personalidad; de igual manera, también es verdad que este tocarse, sentirse y descubrirse a través del erotismo, particularmente del autoerotismo es un factor muy importante para tener una vida sexual plena.
Como autoerotismo solo se conoce a la masturbación, a veces de manera negativa. Pero recordemos que la masturbación puede ayudarnos positivamente a aliviar tensión sexual, a conocer las respuestas de nuestro cuerpo ante ciertos estímulos, a satisfacer el deseo sexual, además favorece la autoestima e incluso es algo que podemos compartir con nuestra pareja.
Ahora bien, la masturbación no es la única forma de autoerotismo, pues en el cuerpo de hombres y mujeres existen diferentes puntos erógenos. Sabemos que el placer sexual varia de persona a persona, así que para algunos el autoerotismo está ligado con imágenes, lecturas, diversos objetos, entre los que se encuentran, por supuesto, los juguetes. El autoerotismo se puede practicar con el simple frotamiento de una almohada, las sábanas o, dependiendo de tu tolerancia a distintas temperaturas, puede ser pasando un hielo por tu cuerpo o tomando un baño para sentir el chorro del agua que cae en piernas, pecho, glúteos o genitales.
La recomendación que te hacemos en Disfruta tu sexualidad es que eches a volar tu imaginación, que no limites tus fantasías, pero sobre todo que te conozcas, conozcas tu cuerpo, pues eres libre de vivir tu sexualidad como tu elijas.
Por Vinny Arroyo.